CLASICISMO


EL CLASICISMO
I. INTRODUCCIÓN:
En la segunda mitad del siglo XVII, en Francia surgió una corriente literaria denominada el Clasicismo. Éste término tiene un carácter ambiguo ya que no es posible trazarlo o hacer una división temporal con exactitud, puesto que en este siglo coexistieron o aparecieron algunas corrientes que influenciaron el pensamiento en Europa.
Hay que aclarar que el Clasicismo no estuvo directamente relacionado con el renacimiento italiano, sino que fue una reacción contra el Barroco.
Cabe señalar, que los autores renacentistas, barrocos y clásicos muchas veces se entremezclan razón por la cual, cabe señalar que algunos autores son incluidos en uno u otro movimiento según el criterio del historiador que se trate.
II. CONTEXTO HISTÓRICO - SOCIAL:
A finales del siglo XVII, se hacen evidentes en Francia las características del gran siglo, ya que este mismo periodo comprende en semejanza a las otras literaturas magistrales, por ejemplo con el siglo XVII español, ya que el contraste entre ambos panoramas es total y preciso, sustancial y evidente; y se puede afirmar que en España la producción literaria fue fruto de una libre fantasía creadora mientras que en Francia fue consecuencia de un ordenado ejercicio racional.
Políticamente este siglo es de los más significativos de la historia de Francia, ya que en él tiene lugar la consolidación de la monarquía absoluta y su ascensión a la hegemonía europea lo llenan dos grandes reinados, el de Luís XIII (1610 - 1643) y el de Luís XIV (1643 - 1715) o, si se quiere los gobiernos de Richelieu y de Mazarino y el despotismo del “Rey Sol” (Luís XIV).
La literatura tiene un carácter social que suele identificarse como cortesano o áulico y se desenvuelve como un organismo que resulta más representativo en las intenciones que en los resultados; ésta envuelta en una atmósfera cultural, colectiva (los salones, las academias).
En este periodo, el escritor debía seguir, o tratar de adivinar, los gustos de un estrecho círculo de refinados; en la Francia del siglo XVII, un público restringido aprueba o crítica, exalta o derriba, según un criterio de tono, de gusto, en verdad, elevado, pero siempre de aficionados.
Tanto estos como los escritores cultivan la literatura como si fuese una planta de adorno para la vida, que diese belleza la país y proporcionase goce de diversa naturaleza.
En la literatura francesa se dio un perfecto academicismo, que coincidió con la creación de las academias de la lengua. Nicolás Boileau (1636 - 1711) estableció en su “arte poética”, las normas literarias que debían cumplir los escritores.
En el siglo XVIII, en Francia se desarrolló literariamente hablando; algunas corrientes literarias que también buscaron de nuevo su inspiración en la sociedad clásica. Estos son la Ilustración, que surgió en Alemania como un movimiento ideológico posterior al renacimiento y anterior al romanticismo, y el neoclásico, que coincidieron cronológicamente y que compartieron la finalidad de instruir al hombre. La consecuencia de estos sentidos, es que la pura creación literaria que en cierta forma, retrocede a favor de la composición de obras críticas y moralizantes.
III. EL CLASICISMO
1. Definición.
El clasicismo es un sistema artístico o literario fundado en la imitación de los modelos de la antigüedad griega y romana. Hoy se consideran clásicos un autor o una obra que son dignos de imitarse en cualquier literatura o arte. El Clasicismo como movimiento espiritual incluye varias tendencias surgidas después del Renacimiento e inspiradas en el concepto griego de la belleza; se caracteriza por la pulcritud de la forma con efectos de regularidad, equilibrio, simplicidad y justeza de proporciones. Lo clásico es igualmente el culto de lo objetivo en oposición a las interpretaciones subjetivas que deforman la realidad por defecto o por exceso: Romanticismo, Expresionismo, Surrealismo. etc.
2. El Clasicismo Francés en el S. XVII
El Barroco había tenido un importante desarrollo en Italia y España, pero apenas cristalizó en Francia, este lo rechazó por sus abusos y exageraciones en las técnicas literarias; y por eso, se puede hablar de un continuo clasicismo desde el S. XVI al XVIII. Se debe a que el Renacimiento llegó muy tarde a Francia cuando ya en Italia y España se estaba desarrollando el Barroco, por eso cuando los autores franceses del S. XVIII miran hacia atrás no se encuentran una estética opuesta a ellos como ocurría en Italia o España, sino que encuentran sus modelos. Son los grandes autores teatrales: Moliere, Corneille y Racine. Sin embargo esta opinión es una opinión tradicional y últimamente la crítica comienza a plantearse que la 1ª mitad del S. XVIII es Barroca y existió un periodo barroco en Francia. Se observa una gran influencia del teatro español de Lope de Vega en Corneille (mayor representación de esa tendencia)